miércoles, 4 de octubre de 2017

Bares 3

    El tiempo corre veloz, o al menos esa es la ilusión que me oprime y yo aquí, sin saber que quiero decir, sintiendo pasar las horas, en este bar, con mi café y mis cigarrillos.

   Un tipo cruza la calle, esquivando los charcos y cubriéndose de la lluvia con un diario. De este lado de la calle una mujer lo espera. Se juntan, se besan, entran, los veo de frente a los dos; se sientan en una mesa delante de mí, él de espaldas, se sonríen, piden café.  El tiempo, que todo lo transforma, o esa es la ilusión que me oprime, corre veloz y yo sigo aquí, viendo gente sonreírse y pedir café, y yo aquí, escribiéndolos y escribiéndome, intentando frenar las horas, o al menos intentando liberarme de esta ilusión que me oprime. Moviendo las piezas para sorprender al adversario o simplemente perdiendo el tiempo.

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